agosto 19, 2020

Historias reales: Historia I, despedida.

Después de mi primera vez con Jaime, lo hacíamos casi semanalmente, siempre veíamos la forma de hacerlo, en su casa, siempre, en su habitación.

Mis tíos me habían dicho que me iba a ir a vivir con ellos en cuanto termine la secundaria, así que pasamos cada minuto que podíamos juntos.

Lo invite a ser mi pareja de promoción, estaba casi todo listo, una semana antes, se fue al cumpleaños de uno de sus compañeros, no me llevo, no me invito, ni me dijo nada... aún así, una amiga mía fue invitada a la fiesta y me llevó, ahí lo vi, con otra chica.

El corazón se me rompió en dos... lo estaba viendo, pero no quería creerlo creí que era una amiga suya, hasta que se besaron... Sinceramente, hasta ese momento yo no pensaba hacer nada, pero en ese momento, se me subió la rabia a la cabeza, sentí un calor que subió desde mi estómago, hasta mi cabeza, le armé el escándalo de su vida, ahí en la fiesta de su amigo, le grité con todo lo que mi garganta me permitía, lo insulte de todas las formas que me conocía, resulta que con esa chica llevaba algo de seis meses y estaba con las dos al mismo tiempo... rompí con él ahí mismo.

El me siguió y me pidió perdón, me dijo que me amaba, que no lo deje... estuvo siguiéndome tres días, mi hermana me dijo que si no quería que no lo perdone, pero que me ponga a pensar, ya había ensayado con el por tres meses para la fiesta y ya no conseguiría otra pareja para ese momento, ya se había hecho el pago para la fiesta, mi hermana me hizo pensar, me dijo tajantemente, dile que lo perdonas, se van a la fiesta de promoción juntos, luego te vas a vivir con el tío y terminas con él. 

Así que lo hice, al siguiente día, Jaime vino a verme nuevamente y le dije que si, que comprendía que es hombre y a veces la tentación es más grande, que seguiríamos estando juntos, me acompaño a mi fiesta de promoción, la fiesta fue bonita, las mujeres íbamos con vestido plateado y los hombres con traje negro, el mío tenía un encaje hermoso, fue una noche inolvidable, Jaime se portó como un caballero, después de la fiesta nos fuimos a su casa y lo hicimos de nuevo, después de hacerlo, se lo dije.

- Mañana me voy a vivir en casa de mi tío - empecé - voy a estudiar mi Senati, tu te quedarás aquí, podrías salir con esa chica con la que te vi en la fiesta de tu amigo, sinceramente, no creo que por la distancia podamos estar más juntos.

- No, mira, vamos a encontrar la forma, no me digas esto amor, yo te amo.

- Si me amaras realmente, no me habrías sido infiel.

- Pero fue solo es vez - dijo agarrando mi mano - ya no volví a verla más, es más, no veré a ninguna otra chica más.

- No puedo Jaime, realmente no puedo... me gustaría creerte, pero ya no es igual.

- ¿Entonces por qué me dijiste que si de nuevo? ¿por qué viniste aquí conmigo? ¿Por qué me dejaste hacerte el amor?

- Quería llevarme un buen recuerdo tuyo, no una pelea, no un enojo, quería que cuando piense en ti en el futuro, sea un lindo recuerdo, un recuerdo de amor, no de decepción.

- No - dijo sujetándose de mi cintura - no te vayas por favor, no me dejes.

- No es mi decisión - murmuré - mi familia ya decidió que por mi bien, que por mi futuro, me vaya a estudiar allá, y es lejos, no podríamos vernos, a demas, en un año yo cumplo diez y ocho y tu tendrás diez y siete, no está bien, es mejor así.

Jaime se puso a llorar abrazado a mi, yo también me puse a llorar.

Terminamos haciéndolo de nuevo, luego nos dormimos, yo me desperté como a las cuatro, me vestí y me fui a mi casa, dos días después me fui a vivir en casa de mi tío.

No vi a Jaime por alrededor de tres años, cuando lo volví a ver el ya estaba con otra y tenía un hijo. Yo estaba por terminar mi Senati y también tenía otra pareja... pero esa, esa es otra historia.


Dama Oscura


junio 26, 2020

Historias reales: Historia I parte 2: Niña mujer

Vivía feliz mi idilio de amor con Jaime, nos veíamos cuando el salía de clases. Era el amor de mi vida, o al menos eso creía yo.
Como explicar lo que quiero decir.
Resulta que mi padre confundió a mi hermana mayor con mi madre y quiso tomarla a la fuerza, mis tíos se enteraron y dijeron que cuando termine el año escolar nos iríamos a vivir una en cada casa, a mi me tocaba la casa de un tío que vive en Surco, ¡En surco! No volvería a ver a Jaime.
Llevábamos juntos casi un año cuando una tarde nos reunimos en una plaza a conversar.
- Jaime, yo... tengo que decirte algo.
- Dime - dijo acercándose a mi y dándome un beso - ¿estás bien?
- Si, mira, hubo un problema en mi casa y...
- ¿Tu papá te prohibió estar conmigo de nuevo?
- No - sonreí - nada de eso, lo que pasa es que quizá, si las cosas no mejoran en casa, tendré que ir a vivir en Surco.
- Vaya - dijo asustado - yo no me esperaba eso, yo quería que tu y yo estemos juntos y nos casemos.
- Me dijeron que si voy con ellos estudiaré en el Senati, la verdad con mi padre no creo que pueda estudiar algo.
- Esta bien - dijo sonriendo - yo se que es lo mejor para ti y si logras una profesión podemos trabajar los dos y tener una mejor economía.
Sonreí.
- Temía que te enojes - me seque los ojos pues se me derramaban las lágrimas - yo no sabía si decirte.
- No, tranquila, no pasa nada, todo va a estar bien, encontraremos la forma, ya verás.
Abrace a Jaime feliz de su respuesta, me sentía reconfortada.
En los siguientes días, en las tardes, tratábamos de pasar más tiempo juntos, una tarde estábamos en su sala y nos estuvimos besando.
Jaime metió su mano dentro de mi blusa, yo lo alejé.
- No - dije asustada - no quiero.
- ¿No quieres?
- Lo he pensado, no quiero irme y no volver a verte más y perder mi recuerdo de ti, yo creo que si, pero no ahora.
- Quiero decirte algo, que no se lo dije a nadie hasta ahora.
- Dime.
- Yo... soy virgen.
- Solo las mujeres somos vírgenes, ¿quieres decir casto?
- Si eso, es que no conozco la palabra.
- ¿Ni siquiera te masturbas?
- Lo intenté una vez pero me duele.
- ¿Como que te duele?
- No lo sé, cuando se me para mucho y me toco, me duele un poco, bueno, me gusta pero me duele.
- Eso es raro.
- Mis amigos me contaron que su primera vez les dolió un poco y muchos de ellos pasaron por eso simplemente masturbándose.
- Y tu no te... ¿masturbas?
- ¡Me duele!
- Entonces, seamos nuestra primera vez, así tenemos un recuerdo cuando nos separemos.
- ¿Estas segura?
- No lo sé.
A decir verdad, mi querida Dama Oscura, me da mucha vergüenza hablar de mi primera vez, fue muy lindo en incomodo, a decir verdad, nuestra segunda vez fue mejor y descubrimos que hacer el amor nos gustaba mucho, aprendimos sobre métodos anticonceptivos y descubrimos juntos muchas cosas.
Mientras más tiempo pasábamos, más lo amaba.
Realmente mi miedo era que lo hiciéramos y me deje, pero hacerlo nos unió más.
Y bueno, es así.
Luego te cuento más.

Dama Oscura






junio 18, 2020

HISTORIAS REALES: Historia I - parte 1: Mi primer amor

Mi nombre es Samanta, he decidido contar mi historia, porque realmente quiero desahogarme y liberarme, se que contarte esto me ayudará para sentirme mejor.

Todo empezó con Jaime, mi enamorado del colegio, pero primero, te pondré en contexto.
Yo nací en La Victoria, Lima, en el año 1985, mis primeros recuerdos son seis años después, ver a mis padres contando hasta el último centavo que tenían y estirando el dinero. Porque el Perú estaba atravesando por una inflación terrible, pero yo no lo entendía.
No eramos ricos, tampoco eramos pobres, pero básicamente, la ferretería se fue a la quiebra y los padres tuvieron que pensar en otros medios para poder solventar nuestros gastos.
Eramos tres hermanas, yo la menor, no entendía la situación, en mi mente era estar durante el día en el colegio aburrida y por las tardes jugar con mis amigos, los toques de queda eran comunes y mi madre falleció a causa de un coche bomba que estalló por aqui.
En ese momento mi vida cambió totalmente, yo estaba iniciando la secundaria, ya me había acostumbrado a la rigidez, de mi padre quien desde la muerte de mi madre se había vuelto como un perro guardián con mis hermanas y conmigo, las palizas con la correa eran comunes, ya estábamos acostumbradas, cuando cumplí quince años, me hicieron una fiesta hermosísima donde invitaron a mis vecinos, compañeros del colegio y familiares, es en este momento que conocí a Jaime, mi primer amor.
Jaime era el primo del novio de una compañera de salón, había venido acompañandolos, bailo conmigo el vals, recuerdo que su primera frase hacía mi fue "no me vayas a pisar" yo me reí, si le pise dos veces, tenía en los ojos unas lágrimas queriendo salir por el dolor.
No lo vi hasta casi un mes después, vino a mi casa con su primo y mi compañera, recuerdo paso un heladero y Jaime compro uno para mi, estábamos sentados en la vereda de mi casa, el helado cayo en mi blusa y yo entre a lavarme.
Jaime entró detrás de mi, me encontró en el pasillo que unía el baño de mi casa con la sala.
- Desde que te conocí no dejé de pensar en ti - dijo sujetando mi mano.
- Vamos afuera - dije incómoda.
- Espera, yo quiero hablar contigo en privado y allá afuera no se puede.
- Dime - dije volteando los ojos.
- Yo queria decirte, que me gustas mucho, desde tu fiesta no deje de pensar en ti, quería preguntarte si querías ser mi enamorada.
- ¿Yo? - dije asustada.
- Claro, me gustas mucho - se agachó un poco y se acercó a mi, para besarme.
- ¡No! - dije empujándolo.
- ¿No? - pregunto el sorprendido.
- Digo, es que me asustas, no nos conocemos, hay que conocernos, ni siquiera se tus apellidos.
- Sanchez Rivasplata.
- ¿Que?
- Mis apellidos.
- Me refiero a que no nos conocemos bien, hay que conocernos más.
- Esta bien - dijo sonriendo.
Ese dia, supe que el estudiaba en mi colegio, solo que en el turno de la tarde.
Nos encontrábamos cuando yo salía y el entraba y me quedaba a conversar con el hasta que toque el timbre.
Todos los dias eran así.
Los sábados me escapaba e iba a su casa algunas horas y los domingos íbamos a pasear.
Así estuvimos tres meses, estaba muy enamorada de él para ese momento, entonces el me pregunto de nuevo si quería ser su enamorada y dije que si.
A los días mi padre se enteró que yo tenía enamorado y me dio una paliza con la vara, que no fui al colegio por tres días.
Pero no lo deje.
Mi papá quería saber quien era el sinvergüenza, pero no le dije, mi hermana mayor lo convenció de que era mejor dejarme estar con el y que así podrían vigilarme, que si me prohíbe, entonces,  yo estaré con el a escondidas y seria peor.
Mi padre se convenció y me dejó tener enamorado, mi hermana mayor nos vigilaba en la casa.
A veces iba a la casa de Jaime y nos quedábamos ahí.
Todo iba muy bien, estaba viviendo mi sueño de amor, pero no me duraría mucho...

El miércoles que viene les cuento lo que paso, espero se conecten para leer mi historia.

Dama Oscura